Uso de los simuladores educativos en la formación Corporativa y Universitaria

Hoy hablamos sobre simuladores de negocio, una de las herramientas más efectivas de formación que sumerge al alumnado en un entorno realista y que potencian no sólo el aprendizaje, sino la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos, consiguiendo altos índices de retención de la información.

Y para ello contamos con una colaboración de lujo. Ana Inés, Patteta una verdadera experta en esto de los simuladores de negocios y a la que le hemos lanzado una serie de preguntas muy interesantes y que nos van a dar mucha claridad.

Susi Rodríguez (Elurnet):

Mi primera pregunta es que nos expliques justamente el término, ¿qué es un simulador de negocios y para qué sirve?

Ana Inés Patetta:

Un simulador de negocios, es una herramienta de entrenamiento en la toma de decisiones comerciales y en la formación de gestión de negocios.

Destaqué justamente la palabra entrenamiento ¿Por qué? Porque así como en cualquier otra profesión, la simulación o el simulador permite practicar sin riesgos. Aquí pasa lo mismo.

Permite adquirir experiencia sin correr los riesgos de estar practicando y equivocándose. En el mundo real.

Pero en entornos educativos podemos encontrar diferentes tipos de simuladores. Por lo tanto ¿qué tipo de simuladores educativos existen o podemos encontrar?

Hay distintos tipos de simuladores y a mí me gusta clasificarlos de acuerdo al tipo de entrenamiento que brindan y el formato que tienen. Con respecto al tipo de entrenamiento que brindan. Hay tres grandes grupos.

El primero, que son los integrales, los integrales hacen foco en la metodología y el entrenamiento, en la toma de decisiones comerciales y de negocios. Trabajan fuertemente en el análisis, el diagnóstico y la toma de decisiones ¿no? La metodología y la rutina de analizar con un caudal de información generalmente muy grande, decantar qué tipo de información es valiosa, qué tipo de información no, arribar a un diagnóstico y tomar las decisiones comerciales. La información de la competencia, del mercado, investigación de mercado. Todo. Tiene un tipo de entrenamiento que es aplicable a cualquier industria, a cualquier actividad.

Después tenemos en un segundo grupo en el cual nos referimos a los específicos por industria o sector. Acá se trabaja más específicamente en la operatoria o dinámica que tiene una actividad especial, como por ejemplo Terelia. Entonces las empresas que compiten son cadenas de hoteles que compiten entre sí o empresas de indumentaria que compiten entre sí, o empresas de telecomunicaciones que compiten entre sí. Entonces le agrega toda la impronta de las operatorias y vocabulario específico que tiene esa industria en particular.

Y finalmente tenemos los que son específicos por función o área de trabajo. Tenemos los que son específicos en trabajo, en producción o en finanzas, o en atención al cliente, o en marketing operativo o posicionamiento y comunicación. O sea, en distintas áreas. Estos últimos tienden a ser simuladores que son más cortos en el tiempo por la implementación de un entrenamiento con estos simuladores. Pero uno tiene que ver con el grado de complejidad. Si bien son considerados más mini simuladores, no está asociado esto a la complejidad o la calidad del simulador, sino a que se trabaja en específico sobre una función.

Y después la clasificación con respecto al formato, tenemos los que son con respecto a competencia directa o indirecta entre los participantes. Pueden competir todas las empresas entre sí, que es la versión que yo siempre recomiendo o la versión de cada empresa compite en industrias distintas contra otras empresas del software. En ese caso, digo, compiten indirectamente porque comparativamente uno puede evaluar cuál fue el rendimiento de cada uno de los equipos en las industrias, pero no será la competencia directa entre si ¿no? Como empresa que compiten en el mismo mercado.

Después tenemos también el tipo de participación que tienen todos los involucrados, si es que cada empresa está representada por una persona o si cada empresa la conforma un equipo de dos o más personas.

El número ideal para trabajar en equipo es tres en tres integrantes. Pero bueno, pueden ser tres o cuatro, excepcionalmente cinco. Yo no lo recomiendo, pero excepcionalmente pueden ser cinco integrantes.

Y finalmente, por tipo de personalización; tenemos los que son enlatados, que permiten muy pocas adaptaciones como cantidad de empresas o algún grado de dificultad, pero siempre dentro de parámetros preestablecidos.

Tenemos lo que son personalizables, que permiten customizar un escenario y armar con algunas variables un escenario propio. Cuando digo alguna variable, pueden ser algún grado diferente inflacionario o éticos de segmentos… En fin, depende el tipo de simulador del cual estemos hablando.

Y por último, los que son hechos a medida. Los que son hechos a medida generalmente son desarrollados por empresas que con algún objetivo en particular, ya sea de marketing, de reclutamiento o de entrenamiento, le solicitan a una empresa de desarrollo de simuladores que les hagan uno para ellos.

Como ejemplo le puedo mencionar el desafío Loreal, que se llevó adelante durante varios años. Participaron grupos de todo el mundo, miles de equipos de todo el mundo y se desarrollaba en distintos países competencia internacional y por supuesto que era empresa de cosméticos, con las características que la empresa habían solicitado.

Y otro ejemplo similar el Beertual Challenge, el Beertual Challenge era una competencia que se desarrollaba en México inicialmente y en ediciones siguientes la extendieron a Latinoamérica, a toda Latinoamérica, y era desarrollada por la empresa de cerveza Corona. Hacían un juego de palabras beertual, beer… cerveza y bueno, después la compañía pasó de manos y se discontinuó el desafío, pero obviamente competían con el producto cervezas.

Y dinos ¿qué se debe tener en cuenta a la hora de elegir un simulador como recurso didáctico?

Cuando uno está pensando en incorporar un simulador de negocios, ya sea a una cátedra, un curso, un entrenamiento para empresarios o una capacitación in company, lo primero que hay que tener en cuenta es cuál es el objetivo que uno persigue.

Teniendo claro qué objetivo tenemos. Bueno, ahí ya vamos a saber qué tipo de simulador necesitamos. Si es más uno del tipo integral, si es un específico, uno especializado. Si queremos una competencia de todos los equipos entre sí o si la preferimos más indirectas si uno enlatado es suficiente, si necesitamos uno que podamos personalizar…

O a lo mejor la empresa quiera desarrollar alguna algún tipo de simulador a medida, entonces primero tenemos que tener en cuenta cuál es el objetivo.

Una vez que tenemos el objetivo y sabemos qué tipo de simulador necesitamos, entonces hay sí para elegir, yo recomiendo tener en cuenta algunos aspectos.

Estos son; ¿cuál es el respaldo académico? Primero y principal.

Nosotros podemos, vemos un simulador, el simulador tiene una parte de sistemas, un modelo matemático, pero lo importante en este caso es tener en cuenta cuál es el modelo o argumento académico que hay detrás de ese modelo matemático ¿qué sostiene al modelo matemático?

Entonces ahí ese es un aspecto muy importante que hay que tener en cuenta.

En segunda instancia, cuál es el soporte, y con soporte me refiero tanto al soporte técnico que tiene que tener el software como todo software, y también al soporte académico.

Y cuando me refiero al soporte académico, me refiero al que va a tener el instructor o docente que implemente o que incorpore, mejor dicho, el simulador en su cátedra, por ejemplo, el soporte académico muchas veces define el fracaso o el éxito en la implementación de la herramienta.

¿Por qué? Porque la incorporación de la herramienta a una cátedra implica mucho trabajo por parte del docente; en analizar lo que están haciendo las distintas empresas, como se están comportando, las estrategias que están siguiendo, qué aspectos no están teniendo en cuenta, la manera en que puede guiar a cada uno de los equipos sin decir qué es lo que tienen que hacer…

Entonces implica, es muy entretenido para el docente, pero también es de mucha dedicación.

El docente que se siente acompañado, que tiene herramientas de análisis que le dan tanto el software en sí que hay simuladores que proveen herramientas para los instructores y hay software que no, las herramientas que esas vienen con el software, como aquellas que le proveen las empresas que comercializan las licencias.

Entonces eso es fundamental. El soporte académico que tenga va a definir el éxito o no de la implementación, porque muchas veces hay instituciones educativas que quieren incorporarlo, pero el docente no tiene el acompañamiento necesario y al no tener el acompañamiento necesario, el fracaso puede traducirse en dos formatos; uno, que discontinúe la utilización de la simulación y otro que la mantenga, pero sin el aprovechamiento suficiente.

Entonces eso se traduce en una experiencia que no es enriquecedora ni para los participantes ni para el docente, que no ve un beneficio observable, palpable de la implementación de esa herramienta.

Entonces, me parece que esos son los aspectos más importantes que tienen que tener en cuenta.

Respecto al trabajo con simuladores, ¿qué tipo de aprendizaje proporciona el uso de un simulador? Es decir, ¿qué habilidades se trabajan en los simuladores y qué beneficio se obtiene al trabajar con ellos?

Con el simulador de negocios se trabajan tanto habilidades duras como principalmente, fundamentalmente habilidades blandas.

Los beneficios asociados a esto son del tipo académico, personales y de trabajo en equipo.

Los conocimientos están relacionados obviamente con lo que tiene que ver con la gestión de negocios donde tenemos el análisis del consumidor, análisis de la competencia, interpretación y lectura de las investigaciones de mercado, el trabajo con el recurso escaso, el análisis del costo de oportunidad, presupuestos limitados por los cuales tienen que tomar todas las decisiones, vocabulario específico de lo que es la gestión de negocios y después el particular que cada simulador aporte.

Y después también utilizar tanto índice de rendimiento que tienen en cada uno de los simuladores. Pero lo más común es que los participantes de una simulación de negocios desarrollen sus propios índices para medir la evolución de su trabajo, ronda a ronda y el desempeño que va teniendo a lo largo de la simulación.

Con respecto a los beneficios personales, tenemos el desarrollo del análisis crítico, la residencia, manejar tanto el fracaso cuando no nos va tan bien como el éxito cuando nos va bien.

El manejar las situaciones cambiantes, los imprevistos en caso de alguna condición externa a la empresa que afecta a la empresa, como puede ser alguna medida de gobierno, algún impuesto nuevo o también, por el contrario, alguna oportunidad nueva que puede estar surgiendo.

Entonces, lo que tiene que ver con las situaciones cambiantes es algo que se da con frecuencia en el simulador.

También la presión, presión de tiempo, presión por los resultados, poder conocerse uno mismo como es, tomando decisiones.

En fin, Hay una serie de beneficios a nivel personal; trabajar la escucha activa, que están más relacionados con el desarrollo de habilidades blandas a nivel personal.

Y en cuanto al trabajo en equipo. El ejercicio del consenso de manejar situaciones conflictivas o potencialmente conflictivas.

Lo que mencionaba anteriormente de practicar la escucha activa.

Así que el simulador se trata de fundamentalmente trabajar, practicar y trabajar sobre las habilidades blandas.

¿Por qué deberíamos usar simuladores? ¿Porque es algo importante?

Ana Inés Patetta:

La incorporación de los simuladores de negocios en la formación de gestión de negocios. Es importante porque en líneas generales, cuando trabajamos con adultos en educación de adultos, básicamente, más allá de que existan simuladores que se utilicen en colegios y en competencias intercolegiales, básicamente se trabaja con adultos; estudiantes de carreras de grado, posgrado, maestrías profesionales, empleados de una empresa, ejecutivos adultos.

Y cuando estamos hablando de educación de adultos, estamos hablando de formaciones en las cuales los participantes tienen que ver realmente el beneficio de esa formación.

El beneficio que se puede traducir en resolver un problema o modificar una situación que se está dando, en poder aplicarlo de manera inmediata y también poder realizar una práctica de eso que se está transmitiendo, ese conocimiento que se está transmitiendo.

Y el simulador permite todo eso.

Primero, porque en sí mismo es una práctica el simulador, ¿no? Es recrear variables de una realidad, practicar una profesión, practicar una metodología, practicar cómo vamos a trabajar en un determinado área o gestionando una empresa.

Es práctica.

Es de aplicación inmediata, porque todo lo que nosotros estamos haciendo en el simulador lo podemos trasladar al minuto siguiente en nuestra organización, adaptándola a las características de la organización.

Pero se puede trasladar automáticamente y podemos ver en qué me puede beneficiar realizar la práctica. En primera instancia, la práctica misma sin riesgo, en segunda instancia, el entendimiento de todo lo que está en juego en esa realidad virtual que puedo transmutarlo a la realidad.

Así que se cumplen los tres requisitos práctica, resolución de problemas y aplicación inmediata.

Susi Rodríguez (Elurnet):

Háblanos ahora en el mundo de e-learning, cómo se utiliza la simulación en la capacitación online

Ana Inés Patetta:

Los simuladores hoy en su inmensa mayoría son 100 por ciento online.

Todavía puede haber algún simulador que necesite alguna pre instalación, pero está más relacionada a claves y acceso que a cualquier otro motivo.

Hoy la inmensa mayoría 100 por ciento online y es accesible desde cualquier dispositivo sean PC, notebooks, tablets, celulares, desde cualquier lugar, pueden consultar y tomar decisiones estén donde estén conectados a Internet.

Ahora en la incorporación de la herramienta a un programa de formación o entrenamiento.

Ahí depende de cada formador, de cada docente, como lo lleve a la práctica.

En lo personal, las formaciones y entrenamientos tienen una parte que está relacionada al apoyo de consulta, de material de consulta que ese es obviamente asincrónico.

Y después tenemos clases de presentación inicial y las instancias que son más orientativas y de debate.

El equipo que está gestionando la empresa tiene que rendir cuentas sobre cómo está gestionándola.

Esas son sincrónicas.

En cuanto a la carga horaria y dedicación y la dedicación que realmente tienen que asignar el equipo.

Más allá del docente que ya sabemos, el equipo que está, los participantes que están formando parte del programa es bastante, porque a veces hay distintas posturas sobre las estrategias que hay que llevar adelante en, me refiero en el grupo, ¿no? Y bueno, y el debate se puede extender, entonces es bastante la carga horaria que se le dedica por parte de los integrantes de los equipos de gestión de empresas.

Y en cuanto a los beneficios, ¿cuáles son los beneficios académicos que nos ofrecen los simuladores versus otras herramientas?

Ana Inés Patetta:

En la medida en que los participantes de un proceso de aprendizaje se involucren, se obtienen mejores resultados. En ese sentido, el simulador de negocios es la herramienta que más involucramiento tiene por parte de los participantes.

La herramienta que más se le acerca es el método de discusión de casos. La diferencia entre uno y otro es que en el método de casos el participante está ajeno al problema, a la situación.

Tiene que analizarla, tiene que desarrollar el pensamiento crítico, tiene que debatir posibles soluciones, tiene que realizar un diagnóstico, tiene que proponer resoluciones, pero siempre es observando como ajeno a la situación.

En cambio, en el simulador está dentro de el mercado, está dentro de la situación que está analizando.

El es actor y protagonista de esa situación, entonces tiene que desarrollar el pensamiento crítico, tiene que ejercer consenso, tiene que diagnosticar, tiene que realizar análisis de posibles soluciones, estrategias que tienen que seguir.

Pero con la principal diferencia que en el simulador es protagonista, tiene un grado de involucramiento mayor.

Me gustaría ahora que hablaras del rol del docente cuando se utilizan los simuladores. ¿Cuál es el rol del docente en el proceso de simulación?

Ana Inés Patetta:

Fundamental, es clave, es clave primero porque tiene que hacer un seguimiento del desarrollo que van, que van teniendo cada uno de los equipos.

En segunda instancia, porque tiene que acompañar, tiene que guiar el análisis, detectar que cosas están escapando del análisis en los equipos para poder marcar, orientar, pero de ninguna manera decir que tienen que hacer.

Primero porque están compitiendo entre sí los equipos y segundo, porque justamente el aprendizaje y la riqueza del simulador es que uno pueda practicar, ensayar las estrategias que está queriendo llevar adelante y aprender que cosas.

Si no está teniendo en cuenta, tiene que empezar a tener en cuenta, a analizar.

Así que el rol del instructor es fundamental. Una formación que se va adquiriendo con la experiencia cuatrimestre a cuatrimestre o en curso tras curso y también con la formación que vaya adquiriendo vaya capacitándose.

Entiendo que los simuladores se pueden utilizar en diferentes ámbitos, así que, ¿cuál es el ámbito de aplicación de los simuladores empresariales?

Ana Inés Patetta:

Un simulador de negocios se puede utilizar para entrenar en la toma de decisiones comerciales o estrategias de negocios a empleados propios de una empresa, a estudiantes de carreras de grado, de postgrado de maestrías…

Se pueden desarrollar competencias intercolegiales también inter universitarias.

Se puede aplicar una competencia o una campaña más del tipo de marketing utilizando simuladores de negocios, como fue el caso de Loreal de Beertual Challenge.

También se puede utilizar como una herramienta de reclutamiento, ¿no? Una forma de evaluar y seleccionar al personal de una manera en la cual, digamos, se le está evaluando en el ejercicio práctico ¿no? Más cercano a la realidad.

Así que tenés varias aplicaciones o varios usos que tienen los simuladores de negocios.

Susi Rodríguez (Elurnet):

Hemos hablado de los escenarios de aprendizaje que también ofrecen al alumnado un entorno de la vida real donde poner en práctica sus conocimientos. Por lo tanto, mi pregunta es ¿cuál es la diferencia, si es que hay, entre los escenarios de aprendizaje y los simuladores?

Ana Inés Patetta:

Bueno, en el diccionario de e-learning podemos ver que un aprendizaje basado en escenarios introduce al alumno en una serie de situaciones de la vida real con un objetivo.

¿Qué objetivo? Que desarrolle habilidades para resolver problemas u obstáculos que se le pueden presentar el día de mañana.

En ese sentido, el simulador de negocios es un claro ejemplo de un aprendizaje basado en escenarios. ¿Por qué?

Porque el simulador, a través de un software, básicamente reproduce variables que están presentes en el mundo de los negocios para desarrollar habilidades en los participantes.

¿Qué tipo de habilidades? Que puedan gestionar y enfrentarse a los problemas que una gestión de empresas puede suponer dentro de un contexto virtual con variables, con información, con competencias, segmentos, consumidores, obstáculos, problemas, conflictos que va a tener que ir resolviendo para que desarrolle habilidades y poder enfrentarlas en la vida real el día de mañana.

El simulador trabaja tal como cualquier aprendizaje basado en escenarios sobre una metodología para poder generar una memoria en el trabajo y no solamente en el corto plazo, sino a mediano y largo plazo, cuando se presenten las situaciones que les toque resolver.

Por otro lado, hay una serie de características básicas que tiene que cumplir un aprendizaje basado en escenarios que también está presente en el simulador de negocios.

Estas características son;

Realismo. Tiene que estar centrado en el alumno y tiene que incluir o involucrar una estrategia de aprendizaje aplicado.

Esto está presente en el simulador de negocios, de hecho, uno de los motivos por los cuales obtiene un alto grado de involucramiento por parte de los participantes es por el realismo que tiene la herramienta en la presentación de situaciones del día a día de El mundo de los negocios.

En otras oportunidades me habrán escuchado mencionar y destacar que justamente una característica del simulador es que trabaja sobre la persona, más allá de los conocimientos que están presentes de, digamos, el contenido académico en el cual se desarrollan las variables de un simulador trabaja fundamentalmente sobre la persona.

¿Por qué? Porque la persona se conoce cómo es tomando decisiones, porque el trabajar en equipo tiene que ejercitar el consenso, la escucha activa, el pensamiento crítico, argumentar sus opiniones, generar un debate constructivo.

¿Por qué no liderar? También.

Entonces trabaja fundamentalmente sobre habilidades blandas de la persona que hoy se requieren, no solamente de cualquier profesional o persona de negocios, sino de cualquier profesión.

Que tenga la capacidad de empatizar, de conversar, de escuchar, de mantener diálogo, de trabajar por un objetivo común.

Y por último, es una estrategia de aprendizaje aplicada, porque todo esto que se aplica en un contexto virtual tiene una aplicación directa en el mundo real.

Al trabajarse sobre metodologías y rutinas de lectura, análisis, diagnóstico, toma de decisiones, poder lidiar con ese sentimiento de éxito o fracaso cuando nos va bien, cuando no nos va tan bien y poder manejar esas situaciones y situaciones de conflicto.

Bueno, tiene directa aplicación en la vida real cuando termina la simulación, entonces, cumple con las tres características de un aprendizaje basado en escenarios.

Estupendo. Ahora me ha quedado claro ¿algo más que debamos saber acerca del aprendizaje con simuladores?

Ana Inés Patetta:

Por último, quisiera destacar que el simulador es una herramienta que representa un gran desafío para todos los participantes, que tiene un alto grado de involucramiento, que es altamente motivadora y que se puede resumir en la fórmula experiencia más interacción.

Interacción por el trabajo en equipo que implica por parte de los participantes y la riqueza que esto trae.

Y la experiencia porque gestionan una organización y aprenden a gestionarla gestionandola. O sea, aprenden a hacer haciendo, aprenden a resolver todos los obstáculos y los problemas, resolviendolo aprendiendo a encontrar alternativas, soluciones, estrategias…

Es el hacer haciendo. Por eso es que es experiencia más interacción creo que sería el resumen del simulador.

Susi Rodríguez (Elurnet):

Genial resumen Ana, muy claro. Te tengo que dar las gracias porque me parece que el mundo de los simuladores es apasionante y personalmente he aprendido un montón con todo lo que nos has contado.