Cómo identificar el público objetivo de tu curso online

La planificación y el análisis son aspectos fundamentales para identificar al público objetivo de nuestro curso online de manera rápida y sencilla.

A aparte de las características propias de cada persona como el sexo o el nivel de estudios, también será necesario valorar otros aspectos que nos permitan construir una oferta de valor atractiva para nuestro público.

Tendremos que valorar también a la competencia y el proceso que realizan los estudiantes antes de contratar el curso.

Antes de definir una estrategia para llegar a nuestros posibles alumnos es necesario diseñar un plan para reconocer a qué personas nos interesa informar de la existencia del curso o lo que es lo mismo, conocer a los potenciales alumnos.

Para hacer una correcta planificación es importante tener claro qué es el público objetivo.

En inglés target significa objetivo y su definición es semejante a la del público objetivo, es decir, el grupo de personas que puede demandar o necesitar el servicio que ofrecemos.

En nuestro caso, los futuros estudiantes que pueden estar interesados en la materia que vamos a impartir.

El primer paso para definir el perfil del público objetivo es responder a cuestiones generales centradas en los potenciales asistentes.

Descárgate esta guía con las cuestiones que deberías hacerte para definir a tu público objetivo:

Ajustaremos el perfil de los alumnos analizando características personales como edad, sexo, nivel educativo, poder adquisitivo y aspectos demográficos.

Pero  debemos tener en cuenta algo, y es que a mayor conocimiento de nuestra clientela aumentaremos nuestro potencial de generarle valor, por lo que no deberíamos quedarnos ahí y deberíamos explorar también en sus valores, comportamientos y necesidades.

Para definir correctamente al público objetivo, también nos ayudará conocer otros parámetros relacionados con:

• Entorno profesional: qué necesidades tienen a nivel educativo, qué carencias existen para desarrollar su trabajo y qué conocimientos demandan para mejorar sus funciones laborales.
• Hábitos de consumo: si suelen ser alumnos digitales, qué medios utilizan para informarse de los cursos online, proceso de compra hasta que se suscriben y qué está haciendo nuestra competencia.

Cuando lleguemos a las conclusiones de este análisis es posible que solo exista un target definido o que, por el contrario, surjan varios tipos de público objetivo, por lo que tendremos que realizar una segmentación de clientes.

Por ejemplo, un curso sobre anuncios en Google puede interesar a recién licenciados que quieren conducir su carrera hacia el marketing digital, personas que se licenciaron hace años y necesitan actualizarse por petición de sus empresas y autónomos que busquen entender cómo publicitar su negocio por medio de anuncios pagados.

Los tres perfiles son perfectos para el curso, pero tendremos que adaptar el mensaje publicitario si queremos persuadirlos porque las motivaciones, la edad, la experiencia laboral y en algunos casos, el nivel de estudios serán diferentes.

Cuanto mayor sea la segmentación del público objetivo, mejores resultados obtendremos porque la estrategia estará más ajustada a cada perfil.

Los tres ejemplos anteriores sobre nuestros potenciales alumnos son el cliente objetivo, y tendremos que trazar tres estrategias distintas para optimizar tiempo y recursos.

Por ejemplo, los mensajes tendrán un tono más formal si están destinados a las empresas para que sus trabajadores cursen los estudios que si nuestro público objetivo son estudiantes que acaba de terminar la universidad.

También deberemos centrarnos en diferentes canales de difusión. Es posible que para un consumidor joven las redes sociales y los foros universitarios sean los mejores medios y en el caso de las empresas y autónomos obtengamos un mejor rendimiento con anuncios en los buscadores y adaptados a sus preferencias al navegar por internet.

Encontrar el público objetivo para un curso online es relativamente sencillo si dedicamos un poco de tiempo a la planificación y creamos segmentos con los posibles alumnos interesados en suscribirse a nuestras clases. Una vez tengamos claro el perfil de los futuros estudiantes, solo necesitaremos adaptar la estrategia de marketing a sus gustos, preferencias y hábitos de consumo.