Una comunidad de prácticas es un grupo de personas que comparten una preocupación común, un conjunto de problemas o un interés en un tema que se unen para cumplir objetivos tanto individuales como grupales.
Las comunidades de práctica se enfocan en compartir experiencias y buenas prácticas con la intención de generar nuevos conocimientos para avanzar en el dominio de una habilidad o una práctica profesional.
Las comunidades de práctica se pueden apoyar de reuniones presenciales, así como de entornos virtuales colaborativos que le permiten conectar y realizar actividades comunitarias.
Las tres características de una comunidad de práctica son:
- El área de interés o la competencia y compromiso que los distingue.
- La comunidad: Los miembros perciben ese interés a través de la colaboración e interacción social
- La práctica: ya que la comunidad está compuesta por profesionales en ese área de interés y ese enfoque práctico y específico es el que enmarca la actividad de la comunidad.
Al final, las comunidades de práctica proporcionar a sus miembros un aprendizaje social e informal que les enriquece profesionalmente.