E-learning en posiciones de liderazgo

En las empresas se suele implantar el e-learning para capacitar a los propios empleados.

No obstante, ¿quién ha dicho que sus beneficios no se puedan extender a los puestos de mando?

A través del e-learning, los jefes pueden aprender las cualidades que les convertirán en líderes, con sus consiguientes consecuencias positivas para la empresa.

Para las empresas, contar con líderes en sus puestos de mando supone una gran ventaja competitiva: la gestión de los equipos es más eficiente, se consigue sacar lo mejor de los empleados, y se mejora el rendimiento de los trabajadores.

Por otra parte, la metodología de e-learning supone toda una revolución en la docencia: mediante pequeñas dosis de contenido guiado, que puede ser consultado en todo momento y lugar, el alumno siempre avanza a su ritmo y retiene mejor los conocimientos aprendidos.

En paralelo, deberemos tener en cuenta que el liderazgo es susceptible de ser aprendido: el líder se hace, no nace. Por lo tanto, las habilidades que debe reunir un líder se tienen que aprender, no se adquieren de manera innata.

 Y, por otra parte, ¿qué mejor forma de aprender el liderazgo que practicándolo? Algunas de las dotes de un líder (asertividad, negociación, gestión de equipos, iniciativa, entre otros) solo se aprenden practicándolas junto a otras personas.

Dado que el manejo de equipos de trabajo es esencial para un líder, en una sesión de e-learning el alumno podrá aprender y poner en práctica las cualidades necesarias para convertirse en un líder, disponiendo del mejor banco de pruebas que puede existir: un aula virtual donde entrenar las cualidades aprendidas.

En realidad, a la hora de la verdad, el líder suele estar “solo ante el peligro”, y necesita ser muy ágil en la toma de decisiones; cuando se ha podido entrenar esta serie de cualidades, la adaptación posterior a las situaciones reales es mucho más sencilla.

Gracias a las plataformas de e-learning para empresas, es posible diseñar entornos virtuales personalizados según las necesidades de cada negocio. Las empresas pueden beneficiarse del e-learning para enseñar dotes de liderazgo a quienes ocupen puestos de mando, y así convertir a sus jefes en personas verdaderamente influyentes, que lideren la estrategia de la empresa y optimicen el rendimiento de sus empleados.

Planteémoslo desde un punto de vista doble: por un lado, centrándonos en la adquisición de competencias y, por otro lado, proporcionando un entorno para ponerlas en práctica. La combinación de ambas metodologías garantizará la absorción de los conocimientos.

De este modo, proponemos dividir los contenidos en distintos módulos, uno por cada habilidad que deseemos enseñar: no olvidemos que las cualidades de liderazgo se aprenden por separado, y que dominar una no significa necesariamente saber de las demás.

Finalmente, recomendamos añadir una actividad de gamificación en el que varios asistentes participen de forma simultánea, y se realice alguna dinámica de grupo destinada a que los alumnos practiquen aquello que han aprendido.

 

Gracias a las plataformas de e-learning para empresas, es posible diseñar entornos virtuales personalizados según las necesidades de cada negocio. Las empresas pueden beneficiarse del e-learning para enseñar dotes de liderazgo a quienes ocupen puestos de mando, y así convertir a sus jefes en personas verdaderamente influyentes, que lideren la estrategia de la empresa y optimicen el rendimiento de sus empleados.