¿Qué es la interactividad?

Vamos a analizar qué es la interactividad en el e-learning.

El concepto de interactividad es bastante sencillo, se trata de una acción que se ejerce de manera recíproca entre dos o más personas, objetos, sujetos…

En el caso de la interactividad en el  e-learning sobre todo hablamos  entre las personas que toman parte en una formación online o entre el alumnado y el contenido del curso.

Y justamente sobre este tipo de interactividad es sobre la que vamos a hablar en este artículo.

Cada vez hay más herramientas en el mercado que simplifican la creación de material interactivo que podemos usar en nuestro curso online.

Esto es una buena noticia, porque crear material interactivo cada vez está más al alcance de cualquiera, pero por otro lado, esta simplicidad podría convertirse en un problema si se usa de manera indiscriminada, sin ningún propósito. Lo que llevaría a un pobre resultado de aprendizaje.

Hay tener cuidado con esta situación.

Entonces…

¿Cómo hay que utilizar la interactividad en los cursos de e-learning?

Bueno, pues podríamos distinguir dos tipos de interactividad en el e-learning.

 

Interactividad vacía de valor

Por ejemplo cuando el curso está lleno de pestañas que se mueven, o si para leer textos continuamente hay que hacer clic en algún lugar.

Es decir, el tener que hacer clic continuamente en la pantalla no tiene por qué ser una interactividad efectiva, todo lo contrario, en muchas ocasiones lo que es, es un incordio…

 

Interactividad efectiva

Si vamos a hacer que nuestro alumnado tenga que hacer clic en algo esto debe tener sentido.

Por ejemplo en una infografía.

Hacer clic para recibir explicaciones extra en un punto determinado de una infografía, tiene sentido porque la imagen y la situación en la que se encuentra esa información clicable, le proporciona al alumnado una visión global del concepto y le ayuda a retenerlo más fácilmente.

Es decir, la infografía en sí hace que el alumnado sitúe la información dentro en un contexto específico y al hacer clic en un punto determinado recibe información de valor que le ayuda a tener una mayor comprensión del concepto, y le ayuda en la asimilación de esa información.

Otro tipo de interacción efectiva es por ejemplo, la que ocurre en un vídeo cuando el alumnado tiene que responder a una pregunta clave para reforzar conceptos.

Por lo tanto debemos comprender el propósito que se supone que tiene la interactividad.

¿Qué propósito tiene la interactividad en la educación?

Hay dos propósitos principales de las interactividades en cualquier curso en línea: enseñar o evaluar.

 

Interactividad para Enseñar

La interactividad para enseñar es útil cuando queremos enseñar contenido (nuevos conceptos, información o fundamentos) con una intención de que les resulte útil mientras realizan su trabajo.

Ejemplos de interactividad para enseñar:

    • Click – en – imágenes (o infografías) : Útil para explicar conceptos relacionados mientras las imágenes ayudan a diferenciar los conceptos.
    • Click en números: Explica los pasos en un proceso o conceptos que necesitan un enfoque secuencial.
    • Hotspots o puntos calientes: Ayuda a explicar las diferentes partes o componentes de un sistema (útil en la formación de productos, por ejemplo).
    • Rollover: Permite a los alumnos mirar rápidamente a través de las diferentes partes o componentes de una imagen y les permite moverse hacia adelante y hacia atrás para comparar.
    • Click en pestañas: Adecuado cuando se trata de contenido grande, ya que se puede fragmentar y presentar para garantizar una carga cognitiva limitada.
    • Línea de tiempo :Útil para mostrar hitos, crecimiento o desarrollo durante un período de tiempo específico.
    • Presentación de diapositivas: Adecuado cuando las imágenes son clave para explicar el contenido y el contenido textual puede ser mínimo.
    • Preguntas frecuentes: Ayuda a aclarar las dudas comunes que puedan tener los alumnos, en un solo lugar.
    • Flipbook: Presenta una gran cantidad de información en formato de libro para facilitar la lectura.
    • Flip cards: Ideal para presentar términos o frases clave utilizados en el curso.

Formas de uso:

Si bien estas son algunas opciones disponibles, la idea no es incluirlas todas en un curso. Eso sería demasiado y desanimaría al alumnado.

Algo que debes tener en cuenta es que la interactividad que elijas debe adecuarse al contenido.

Como ya he mencionado, si necesitamos explicar los pasos involucrados en la realización de una tarea en particular (como en el entrenamiento de procesos), hacer clic en los números podría ser una buena opción.

La interacción de rollover puede ser una buena opción cuando no es necesario acceder a la información en secuencia y cuando necesitamos explicar los diferentes aspectos de un sistema (como explicar las diferentes partes de un producto).

Del mismo modo, cuando hay demasiado contenido y debe presentarse de manera coherente y fácil de entender, será una buena idea elegir una interactividad de presentación de diapositivas en el curso online.

 

Interactividad para Evaluar

La interactividad puede ser una gran herramienta para comprobar en qué medida el alumnado han comprendido el contenido compartido en el curso y su capacidad para recordar y aplicar el conocimiento a sus trabajos.

Las evaluaciones pueden ser durante el curso (como en el caso de las evaluaciones formativas) o al final del curso (como en el caso de las sumativas) y se puede utilizar interactividades para ambos.

 

Ejemplos de interactividad para evaluar:

Estos elementos interactivos son buenos para evaluar:

    • Selección única: Cuando quieres que el alumnado seleccione solo una opción de una lista de opciones.
    • Selección múltiple: Cuando el alumnado puede seleccionar más de una opción; ideal para probar conceptos.
    • Arrastrar y soltar: Útil para probar la comprensión de conceptos y objetos relacionados.
    • Coincidencia: Ayuda a analizar las relaciones entre dos conjuntos de información.
    • Menú desplegable: Permite al alumnado seleccionar la respuesta correcta de una lista de opciones.
    • Prueba: Se utiliza para evaluar la comprensión de un concepto durante una evaluación formativa.
    • Creador de palabras: Útil para familiarizar al alumnado con términos importantes que debe conocer.
    • Rompecabezas: Útil para mantener el interés del alumnado durante el curso.
    • Juegos: Se pueden usar tanto durante la formación como durante la suma, según el contenido del curso.

Formas de uso:

La mayoría de las herramientas de creación de contenido interactivo tienen plantillas integradas para crear evaluaciones, lo que facilita el trabajo del desarrollador del curso.

Sin embargo, también debemos dedicar algo de tiempo a elegir el elemento interactivo adecuado para las evaluaciones.

Necesitamos asegurarnos de que cada pregunta diseñada para evaluar esté alineada con un objetivo de aprendizaje.

La construcción de palabras, los acertijos, los cuestionarios y los juegos pueden ser adecuados para las evaluaciones formativas, pero las preguntas de opción múltiple con selección única / selección múltiple, arrastrar y soltar y emparejar son más adecuadas para evaluaciones sumativas.

 

Por lo tanto a la hora de crear el contenido de tu curso online, tómate un momento para verificar si las interactividades que quieres incluir hacen lo que se supone que deben hacer (enseñar o evaluar)

Y si aportan valor al alumnado impulsándole a pensar, interesarse en el contenido que se comparte e impulsarlo participar en el proceso de aprendizaje.

Herramientas como Genially o una que nos encanta y que además es gratuita y de sofware libre; H5P te pueden ayudar en la creación de contenido educativo.

¿Cuál es la importancia de la interacción en el e-learning?

Piensa en la última conferencia o charla en la que tomaste parte.

¿La recuerdas? ¿Cómo fue? ¿Recibiste la información de forma pasiva o participaste activamente en los procedimientos?

Si recuerdas haber participado y haberte involucrado en el proceso de aprendizaje, lo más probable es que la persona que la impartió facilitó discusiones animadas y actividades que involucraron interacción con la audiencia.

Si simplemente estuviste sentado/a y escuchando al ponente y tratando de absorber toda la información compartida (sin importar si era de gran valor o interesante), ¿cuánto tiempo mantuviste tu atención?.

Es muy probable que en momentos te despistaras y tuvieras que hacer un gran esfuerzo para mantener la atención y traerla de vuelta al presente.

Por lo tanto en una buena instrucción se atrae a la audiencia con anécdotas, bromas o actividades que provocan una participación activa que favorece tanto el aprendizaje como la retención.

Lo mismo ocurre con los cursos en línea.

Un curso en el que existe interactividad va a favorecer la participación del alumnado y mejorar su capacitación.

¿Cuáles son los niveles de interactividad?

Hay 4 niveles de interactividad que se pueden utilizar en cursos en línea.

 

Nivel 1: aprendizaje electrónico pasivo sin interactividades

Esto es similar a escuchar una conferencia en la que el orador continúa hablando y tú simplemente se sienta allí y escuchas.

En un entorno en línea, este sería un curso con gran parte de texto e imágenes estáticas.

La navegación se limitaría a los botones Reproducir / Pausa y Siguiente / Atrás.

Si tu contenido no es complejo y necesita transmitir algunos conceptos básicos, este nivel de interacción es adecuado. Es una comunicación unidireccional con el objetivo de transmitir información esencial para el consumo de los alumnos.

Sin embargo, no sería un formato efectivo para la capacitación que afecte la toma de decisiones en el trabajo.

 

Nivel 2: Interactividades limitadas

El eLearning de nivel 2 consta de interactividades limitadas.

Algo así como el instructor planteando algunas preguntas a la audiencia de vez en cuando solo para verificar su comprensión y comprensión.

En un entorno en línea, esto sería en forma de preguntas de prueba simples a las que el alumnado debe responder antes de pasar al siguiente contenido.

También podrían ser simples rompecabezas con interactividad de arrastrar y soltar, animaciones, hacer clic en las imágenes, etc.

Si necesitas algo más que la transferencia de conocimientos para tu alumnado (como la mejora del rendimiento o el desarrollo de habilidades), esto es algo que debes tener en cuenta en los cursos online.

 

Nivel 3: interactividades más complejas

En este nivel, las interactividades se vuelven más complejas y requieren un enfoque detallado de Diseño Instruccional.

Si tuviéramos que compararlo con lo que sucede en un entorno de formación empresarial, es como tener un taller práctico, juegos de equipo, etc. que implican una gran participación del alumnado.

Los cursos online con interacciones de nivel 3 suelen ser ricos en elementos de audio y video, imágenes personalizadas, interacciones, juegos o cuestionarios.

Este nivel de interactividad es imprescindible para enseñar una nueva aplicación de software en la que los alumnos tienen la oportunidad de trabajar en un entorno simulado.

Los cursos de cumplimiento con estrategias de aprendizaje basadas en historias, gamificación o escenarios de la vida real también podrían crearse con este nivel de interactividad hasta cierto punto.

 

Nivel 4: entorno altamente simulado

¿Has jugado alguna vez al paintball o tomado parte de un escape room?

Estos son entornos altamente simulados en el que los participantes se sumergen totalmente en la actividad, se ensucian las manos en el suelo, se defienden de los ataques (de paintball), analizan pistas reales, etc.

Se considera una buena actividad de formación de equipos además de brindar una oportunidad para aplicar las habilidades de planificación estratégica.

En una formación en línea, las interacciones de nivel 4 pueden tener gráficos de alta gama, realidad virtual y simulaciones 3D que pueden ser costosas y también requieren la experiencia de facilitadores y especialistas.

Si bien es fácil exagerar al incluir todos estos elementos visuales, si no está respaldado por una estrategia sólida de diseño instruccional, el esfuerzo puede no valer la pena, ya que puede no lograr los objetivos de aprendizaje deseados.

Los diseñadores instruccionales crean guiones gráficos con el nivel adecuado de interactividad en función del contenido del curso, las necesidades y los objetivos de los alumnos.

Pero también deben tener en cuenta las herramientas que están disponibles para desarrollar el guion gráfico y el presupuesto asignado para el curso.

Anteriormente, los cursos con un mayor nivel de interactividades eran complejos, costosos y consumían mucho tiempo, y requerían la experiencia de los desarrolladores de software.

Por eso solo las grandes empresas con presupuestos de entrenamiento alto se lo podían permitir.

Sin embargo, este ya no es el caso. Afortunadamente, ha habido grandes innovaciones y mejoras en las herramientas de creación de e-learning que son fáciles de usar y permiten un desarrollo más rápido de los cursos, como las que ya hemos nombrado anteriormente; Genially o H5P entre otras.

 

Por lo tanto, si no disfrutamos de ser oyentes pasivos en una sesión de capacitación en el aula, no podemos esperar que nuestro alumnado también disfrute de una experiencia similar en los cursos de eLearning.

Necesitamos asegurarnos de que estén comprometidos e involucrados en el proceso de aprendizaje. Para ello, debemos elegir la herramienta adecuada y utilizar las funciones interactivas incorporadas en la herramienta para fomentar la participación de los alumnos.

Si necesitas ayuda con tu plan de formación empresarial o tu proyecto de e-elearning puedes reservar una llamada estratégica con nuestro equipo de especialistas.

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