Estrategias interactivas de aprendizaje gracias al e-learning

Las estrategias interactivas de aprendizaje son aquellas que se ponen en marcha en el marco de una metodología concreta e implican la interacción con los usuarios.

La interactividad se puede explotar de múltiples formas para que resulte un aprendizaje rico y efectivo, así que en este artículo abordaremos algunas fórmulas.

En su definición más aséptica, un programa interactivo es aquel que permite la interacción con los usuarios, a modo de diálogo digital en el caso del e-learning. Y de esta interacción se desprenden ventajas que es conveniente aprovechar.

El modelo interactivo de aprendizaje se centra en el alumnado. Fomenta aquellas actividades que le invitan a tomar una parte activa en su proceso, de forma contraria a ese rol pasivo en el que sigue instalada la educación presencial tradicional.

El alumnado está más activo y toma el control de su aprendizaje. No es guiado en todo momento por alguien, sino que gana en autonomía y creatividad a la hora de resolver lo que se le propone. El proceso, por lo tanto, resulta más enriquecedor.

Pero para exprimir al máximo el poder de la interactividad, es necesario saber cómo crear una plataforma interactiva e-learning que funcione bien: que esté bien integrada, que haya variedad de recursos, que sea intuitiva, tenga un diseño responsive y no se prolonguen demasiado los tiempos de espera. De todo ellos nos ocupamos en Elurnet.

Con la plataforma e-learning adecuada, es preciso desarrollar las estrategias interactivas de aprendizaje que definen una metodología acorde.

Si quieres compartir tu conocimiento como emprendedor, profesional de un sector determinado o empresa de formación, nuestro consejo es que te centres en aportar valor. Si lo haces, los beneficios económicos llegarán.

Repasamos brevemente algunas estrategias dentro del aprendizaje digital interactivo que puedes poner en marcha.

1. El trabajo colaborativo

Invita a las personas a trabajar interaccionando unas con otras, aportando ideas y conocimientos en pro de un objetivo común. El proceso resultará más enriquecedor y se eliminará la sensación de falta de contacto asociada a un alumno trabajando solo desde casa.

Puede que tus cursos estén diseñados de manera asíncrona y continua, pero aun así se pueden poner en marcha herramientas para el trabajo colaborativo a través, por ejemplo, de los foros.

 Esto favorecerá el aprendizaje social.

2. La gamificación

Se trata de trasladar la mecánica de los juegos al ámbito educativo, con los conocimientos y mejora de las habilidades que de ello se derivan.

Hay muchas formas de poner en marcha esta estrategia, aunque quizás donde más se aplica es en la autoevaluación. Ir leyendo temas, haciendo actividades que generan feedback y consiguiendo badges o insignias es una forma sencilla y productiva de recurrir a la gamificación en entornos e-learning.

3. El soporte

En la medida de lo posible, la persona que diseñe el curso o haga de tutor debe estar presente. Hay que evitar que el alumno tenga la sensación de estar solo ante todo el contenido.

También hay muchas herramientas que se pueden usar, como los mensajes directos o el chat. Lo ideal es hacer una medición del desempeño de cada alumno a través de las estadísticas que genera la propia plataforma, y ofrecer ayuda o apoyar los progresos según corresponda.

Haz que sea relevante

Ofreciendo contenido significativo y de calidad para mantener a tu alumnado motivado, ya que aportar información general y no específica no aporta ningún valor al curso.

Cíñete siempre al tema y asegúrate de ofrecer información que ayude a tu alumnado a mejorar sus conocimientos y aprender o mejorar un conjunto de habilidades.

La clave para encontrar lo que es relevante para tus cursos interactivos no es simplemente incluir lo que a ti como experto te parezca importante, sino incluir lo que el alumnado encontrará valioso e imprescindible para conseguir su objetivo.

Recuerda que «menos es más» no queremos generar en nuestro alumnado una sobrecarga cognitiva que le aleje del foco que necesita.

La usabilidad es clave para ofrecer una buena experiencia

Es esencial que el alumnado tenga la posibilidad de explorar sin dificultad el curso de elearning.

Incluye enlaces para que el alumnado pueda ampliar sus conocimientos, crea historias con las que necesite interactuar, integra componentes visuales que hagan el tema llamativo y le anime a seguir su exploración.

Pero sobre todo, hazlo simple y en cuestión de navegación «no le hagas pensar» que cada componente en pantalla sea claro y sea clara también su funcionalidad.

Incluye escenarios interactivos basados en la realidad

La herramienta más poderosa que tienes a tu disposición al desarrollar una estrategia de e-learning interactiva son los escenarios de aprendizaje basados en la realidad.

La integración de problemas, situaciones y ejemplos de la vida real en tu curso de e-learning te dará la oportunidad de atraer al alumnado y mostrarle, de primera mano, cómo se pueden aplicar los conocimientos adquiridos fuera del entorno de aprendizaje.

Por ejemplo, si diseñas un escenario que permita al alumnado aprovechar las habilidades que ha aprendido durante el curso de e-learning, como resolución de problemas técnicos o el servicio al cliente, obtienen una experiencia invaluable que se puede utilizar en el trabajo más adelante.

Hacer además que estos escenarios sean interactivos permite crear un entorno de aprendizaje inmersivo y efectivo que motiva e involucra al alumnado.

Incluye métodos de evaluación

Incluir pruebas de evaluación formativa a lo largo del curso de e-learning, no solo permite a los facilitadores y creadores evaluar la efectividad del curso, sino que también ofrece al alumnado la oportunidad de medir su progreso y asimilar mejor el contenido aprendido.

Puedes incluir cuestionarios interactivos, como la inclusión de problemas de la vida real que el alumnado deba resolver utilizando sus habilidades recién adquiridas.

También puedes recurrir a preguntas de vídeo y/o audio u ofrecer juegos de evaluación que les reten a probar sus conocimientos.

Aprovecha sus emociones

Las respuestas emocionales, también pueden ayudar al alumnado a adquirir y retener mejor la información o nuevas habilidades.

Incluir vídeos que puedan provocar una respuesta emocional o imágenes que les permitan relacionarse personalmente con el tema son clave para desarrollar experiencias de aprendizaje interactivas.

Encuentra piezas de interés humano (como por ejemplo noticias y eventos de la vida real con los que se pueda sentir identificado) que tengan relación con el tema e intégralas en el curso de e-learning.

Fomenta la colaboración grupal

Consigue que tu alumnado se comunique entre sí, incluso si el curso de e-learning se centra en el aprendizaje asíncrono.

Inicia discusiones grupales en foros en línea, anímalos a resolver problemas colectivamente a través de chats grupales en línea e integra las redes sociales en tu estrategia de aprendizaje electrónico.

La colaboración grupal permite incluir el elemento humano en tus cursos de elearning.

Haz que tu curso online sea estéticamente atractivo

Un curso de e-learning que incluye una variedad de elementos multimedia diferente y tiene un buen diseño gráfico será más efectivo, usable y la experiencia de usuario será mejor.

Usa tipografías que sea visualmente agradables y fáciles de leer, vídeos que hagan que un tema potencialmente aburrido resulte más atractivo.

Hacer que tu curso de e-learning atraiga la atención y sea único ayudará al alumnado a concentrarse con el plan de estudios y sacar más provecho de la experiencia formativa.

En definitiva, las estrategias interactivas de aprendizaje son aquellas que trazan planes concretos para promover que el alumnado interactúe. Así asumirá un papel más activo en su proceso, y este le resultará más enriquecedor.

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